Una vez más Nueva Zelanda atrae los reflectores en el mundo durante la pandemia, al anunciar que dieron de alta a su último paciente infectado con COVID-19, después de no detectar ningún nuevo caso en los últimos 5 días, hasta ayer.
El director general de sanidad, Ashley Bloomfield, actualizó las cifras de casos de coronavirus en el país, sumando un total de mil 154 confirmados acumulados, de los cuales 21 permanecen infectados y otros 21 han perdido la vida; sin embargo destacó que “es la primera ocasión, probablemente, al menos en un par de meses, en la que no tenemos a nadie en el hospital por COVID-19, así que estamos en una buena situación”.
Nueva Zelanda resaltó por imponer las restricciones más estrictas ante la pandemia a sus cerca de 5 millones de habitantes, pero desde hace dos semanas las escuelas, bares y otros establecimientos fueron reabiertos tras asegurar que ganaron la batalla contra el coronavirus; aunque aún siguen religiosamente las medidas de sana distancia y el nivel 2 de alerta.
Para sumarse a la lucha por encontrar una cura, el Gobierno neozelandés asignaron un presupuesto de 37 millones de dólares para crear, producir y distribuir una vacuna contra el virus.
Con información de EFE.