Ir al hospital puede ser abrumador para cualquiera. Entre todas las máquinas, las agujas y estar en un entorno desconocido, puede ser una experiencia aterradora, especialmente para un niño.
Ella Casano, una niña de 12 años de Connecticut, Estados Unidos que recibe regularmente transfusiones por un raro trastorno autoinmune, reconoció el estrés que puede generar para un niño estar en una cama de hospital y decidió crear algo que lo hiciera menos intimidante.
Ella Casano cortó un peluche con forma de osito y lo pegó a la bolsa. Ese fue su primera Medi Teddy, idea que encantó a las enfermeras y que compartió con otros niños para aminorar el temor ante esas bolsitas.
Así, Ella, junto con su madre, iniciaron el proceso para patentar, fabricar y distribuir las fundas Medi Teddy.
Ambas han puesto en marcha un perfil en la plataforma GoFundMe con el fin de poder producir el pedido mínimo necesario para su fabricación.
Su intención es regalar esas 500 fundas a los niños de su alrededor.
A los siete años, a Casano se le diagnosticó una púrpura trombocitopenia idiopática, o ITP, un trastorno que puede provocar moretones y sangrado fáciles o excesivos.
Las personas con ITP tienen un nivel generalmente bajo de plaquetas, que son las células que ayudan a coagular la sangre. La mayoría de los niños se recuperan sin tratamiento, según la Clínica Mayo, pero Casano es un caso raro en el que su diagnóstico nunca ha desaparecido.