A la deportista mexicana Paola Pliego, que compitió por Uzbekistán en los pasados Juegos Olímpicos de Brasil, le robaron el sueño de participar representando a nuestro país al acusarla por un falso doping; ante ello la Comisión Nacional del Deporte (Conade) deberá recompensarle con 15 millones de pesos.
Y es que después de que la esgrimista mandó sus pruebas de orina los días 17, 22 y 26 de junio del 2016 para un examen de antidoping, la deportista resultó positivo en modafinil, por lo que no clasificó a los Olímpicos en Río de Janeiro; sin embargo, cuando se destaparon las segundas pruebas salieron completamente limpias, pero lamentablemente ya era muy tarde para pelear por la clasificación.
Al ver que no recibiría apoyo de quienes en ese entonces estaban a cargo de la Conade, la deportista decidió naturalizarse en Uzbekistán y competir por aquel país, lo que también le generó duras críticas; finalmente un juzgado décimo cuarto de lo civil falló a favor de Paola.
Por ello lanzó un comunicado, asegurando que “no fue el final feliz para ella, pues nunca estuvo interesada en lo económico”; ahora busca un lugar para competir por Uzbekistán en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.