Durante el rezo dominical del ángelus en la Plaza de San Pedro, en El Vaticano, el Papa Francisco dedicó el momento a las víctimas y damnificados por las inundaciones en México, principalmente en Hidalgo y Estado de México.
En el discurso previo a la oración hizo mención de quienes perdieron la vida tras el desbordamiento del río Tula, que inundó el hospital del IMSS en aquella ciudad.
También se recordó a las víctimas de las fuertes corrientes de agua en Ecatepec, Estado de México, que dejaron a por lo menos 3 personas sin vida y decenas de familias damnificadas.