Después de tres días de bloqueos consecutivos en varios puntos de Cuernavaca por parte de vecinos que exigen el servicio de agua potable, el Ayuntamiento pidió flexibilidad financiera a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), quien ha bajado las cuchillas a los pozos abastecedores de agua por un adeudo de 260 millones de pesos.
Reunidos en sesión permanente de trabajo, integrantes del cabildo, administración municipal y funcionarios del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC), analizan la contabilidad del Organismo para tratar de cubrir la exigencia de la CFE, con la intención de reconectar la energía a los equipos de bombeo.
Desde antes de los bloqueos a calles y avenidas, la comuna capitalina trabaja en las cuentas del Sistema de Agua y, en forma paralela, gestiona ante la CFE la aceptación de la propuesta con la planeación de pagos a largo plazo desde la objetividad y realidad de las finanzas del organismo.