Ayer por la tarde se registró una manifestación de varias feministas que causó revuelo en las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC-CDMX).
Al grito de “a mi no me cuida la policía”, decenas de mujeres exigieron que se haga justicia ante la violación contra una chica la noche del sábado 10 de agosto por parte de supuestos elementos de la policía.
Pidieron también personal capacitado y femenino para atender casos especiales en cuestión de violencia de género, además, presentaron un documento en donde piden se dé de baja a los elementos involucrados en este crimen, se haga una depuración de la policía y el funcionamiento correctos de las cámaras de seguridad para poder llevar un control de lo acontecido.
Por otra parte, las cosas se salieron de control cuando un grupo de mujeres arremetió contra las instalaciones de la Policía, causando daños y destrozos considerables al pintar paredes, inmuebles de oficina, romper puertas y ventanas de las instalaciones, y además de agredir al jefe de la policía capitalina, Jesús Orta, al aventarle polvo color rosa mientras daba una entrevista a los medios.
Las reacciones en redes sociales no se hicieron esperar, pero causó controversia la postura de Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México, al acusar que la protesta solo se trataba de una provocación.