Con tan solo 2 mil 600 pesos mensuales, los estudiantes de medicina que realizan su servicio social en comunidades rurales de México, están a cargo de un centro de salud que carece de los elementos necesarios para asegurar una atención de calidad, y por si fuera poco su vida está en riesgo.
No tienen espacio suficiente para trabajar, no hay medicamentos ni equipo, y además el Gobierno Federal busca reducir el apoyo económico que les dan; es por eso que la presión hecha por los médicos pasantes sobre la Secretaría de Salud, hizo que se comprometiera a continuar con las becas que se veían amenazadas, por lo que se dará una resolución concreta el próximo 16 de agosto.
La Asamblea Mexicana de Médicos asegura que cerca de 20 mil pasantes hacen su servicio en comunidades rurales que quedan a horas de alguna ciudad, los mandan desprotegidos y sin herramientas suficientes, pues se estima que un tercio de los centros de consulta están a su cargo.