Durante la presentación del “Informe del Mecanismo Especial del Seguimiento al Asunto Ayotzinapa” ante los Padres de los 43 por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), confirmó la relatora, Esmeralda Arosamena de Troitiño, que el Gobierno Federal no compartió las capturas de pantalla que presentó durante su último informe.
Tras concluir la reunión con los padres de los 43, en el interior de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, los representantes de la CIDH, Julissa Mantilla Falcón (Presidenta), Edgar Stuardo Ralón Orellana (Primer Vicepresidente), Margarette May Macaulay (Segunda Vicepresidenta) y los comisionados Esmeralda Arosemena de Troitiño, Joel Hernández García, Roberta Clarke, Carlos Bernal Pulido y la relatora, Esmeralda Arosamena, ofrecieron una rueda de prensa para realizar la presentación sobre dicho informe.
En su intervención, la relatora de la CIDH expresó que el informe pretende que tantos familiares de víctimas y autoridades, encuentren una orientación u hoja de ruta para que se continúe empujando todos los espacios en los que urge se cumplan las obligaciones internacionales y las propias, frente a la desaparición de los 43 estudiantes, la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre del 2014.
El escrito contiene un total de 120 páginas y siete capítulos, aseguraron los representantes de la CIDH, y comprende del 2019 hasta la fecha, mediante un equipo que permaneció en México obteniendo información de primera fuente para la investigación.
Capturas presentaban por la COVAJ no fueron compartidas con la CIDH
En lo que respecta a la situación en la que se generó el tercer informe de la CIDH, sus miembros confirmaron que la nueva investigación puso en duda aquellos resultados que presentó el gobierno de Enrique Peña Nieto, los cuales aseguraron que “Ni es verdad ni es histórica” como se les llamó en algún momento, además de descartar la quema de los cuerpos de los estudiantes en el basurero de Cocula y la colocación de resto y diligencias realizadas a modo.
Por lo que en el escrito también se concluye que:
“México en su momento tuvo la capacidad de explicar lo que había ocurrido con los 43 estadounidenses y que los agentes estatales realizaron toda una operación de encubrimiento de los hechos”.
Cuestionados sobre el último informe de la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia en el Caso (CVAJ) Ayotzinapa, confirmaron que información de las capturas de pantalla de conversaciones que presento el Gobierno Federal no fueron enviadas a la CIDH ni al GIEI, por lo que se podría poner en duda la veracidad de tomarlos como pruebas contundentes en el caso.
Además de retirar que dicho escrito la CIDH rendía cuentas de las acciones que ha realizado para contribuir como una directriz para las autoridades del país, las cuales deben de superar los obstáculos y demostrar que pueden llegar esclarecer un caso que se volvió icono para México.