Esta tarde el Pleno del Senado de la República aprobó prohibir que padres de familia o tutores utilicen castigos físicos como método disciplinario o correctivo con niñas, niños y adolescentes.
Los legisladores respaldaron la reforma a la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes y al Código Civil Federal para prohibir a padres, madres y tutores, recurrir en este tipo de actos.
¿Qué tipo de castigos?
Incluye golpes con la mano o algún objeto; empujones; pellizcos; mordidas; tirones de cabello o de orejas; sostener posturas incómodas; quemaduras; ingesta de alimentos hirviendo u otros actos que causen dolor o malestar.
De acuerdo con la información presentada por la presidente de la Comisión de los Derechos de la Niñez y de la Adolescencia, Josefina Vázquez Mota, “más del 60 % de niñas, niños y adolescentes de entre 1 y 14 años son sujetos a agresión psicológica y castigo corporal en sus hogares“.
Por su parte el senador de Morena, Marti Bares, aclaró que no se busca criminalizar a las madres o padres, por lo que esta norma se amplía a otros tutores y escuelas; centros de cuidado; instituciones religiosas y otras instancias de cuidado de dicho sector poblacional.
¿Qué consecuencia hay tras los castigos físicos?
Los senadores fueron enfáticos en que la aplicación de estas acciones trae daños físicos, cognitivos y emocionales como: dolores de cabeza y estómago; pesadillas, incontinencia urinaria; problemas de atención y retención; alternaciones de la memoria; hiperactividad; afectaciones en el desempeño escolar y otras.