Habitantes del poblado de Acapantzingo protestaron por la falta de agua potable en sus domicilios, problema que enfrentan desde hace 20 días y en medio de la emergencia sanitaria por COVID-19.
Gerardo Abarca, ayudante municipal de Acapantzingo, detalló que el problema se generó luego de que la bomba de Amatitlán sufrió averías, afectando a 10 calles en el servicio de agua potable.
Este problema se tradujo en que 5 mil personas carecieran del vital liquido y teniendo como única ayuda el reparto de agua a través de pipas, mismas que solo tres unidades llegaban a abastecer a las 10 calles.
El ayudante municipal señaló que autoridades del Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC) manifestaron que “la bomba se quemó y las piezas para repararla estaban tardando en llegar, toda vez que su proveedor de la Ciudad de México no contaba con el material y éste fue solicitado en Monterrey, haciendo más complicado el traslado”.
Agregó que “la solución inmediata que dio el SAPAC fue el abastecimiento de agua mediante pipas sin embargo solo nos enviaban tres para las 10 calles, lo que obviamente es insuficiente y en medio de esta emergencia sanitaria, peor”.
Las autoridades del SAPAC llegaron hasta la zona de Atlacomulco, donde se llevó a cabo el bloqueo por parte de los vecinos, y acordaron distribuir entre 8 y 10 pipas al día, hasta que la bomba sea reparada; la medida fue aceptada por los habitantes bajo la advertencia que de no ser así, los bloqueos continuarán.
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