Felipe de Jesús Bonilla Sánchez, director de la Facultad de Contaduría, Administración e Informática (FCAel) en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), reveló cuáles son los riesgos que tiene tratar de mejorar la contabilidad de un negocio haciendo uso de los “factureros”.
Los "factureros" son individuos o grupos que se dedican a la emisión de facturas falsas con el propósito de simular operaciones comerciales inexistentes, lo que les permite a otras empresas o personas reducir el pago de impuestos de manera ilícita. Este tipo de fraude fiscal implica la creación de empresas fantasma, que no tienen operaciones reales, empleados ni activos, y cuya única función es emitir comprobantes fiscales apócrifos.
Estas facturas falsas pueden ser utilizadas para:
- Aumentar las deducciones fiscales y, por ende, disminuir la carga impositiva.
- Justificar salidas de dinero para desviarlo a cuentas personales.
- Inflar gastos operativos y, de esta forma, reducir la utilidad gravable.
“Ya no recurran a los factureros, la autoridad está haciendo una labor interesante. No podemos perder de vista que las plataformas nos tienen bien identificados; hay que tomar en cuenta que la autoridad está haciendo su trabajo y la fiscalización cada vez es más rigurosa”, agregó Bonilla.
Consecuencias de Emitir Facturas Falsas
Las consecuencias de involucrarse en estas prácticas son graves y abarcan tanto sanciones económicas como penales:
- Multas económicas: La emisión de facturas falsas puede llevar a sanciones económicas severas. Las empresas y personas involucradas pueden ser obligadas a pagar multas que van desde el monto evadido hasta varias veces dicho monto.
- Reparación del daño fiscal: Las autoridades fiscales pueden exigir el pago del impuesto evadido más sus correspondientes actualizaciones y recargos.
- Consecuencias penales: La emisión de facturas falsas es considerada un delito fiscal. Las penas pueden incluir:
- Prisión: Dependiendo del monto de la defraudación, las penas pueden ir desde varios años de prisión hasta décadas. En México, la defraudación fiscal grave puede llevar a penas de hasta nueve años de cárcel.
- Responsabilidad Penal de administradores y socios: Los responsables legales de las empresas, incluidos socios y administradores, pueden enfrentar cargos penales.
En México, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha intensificado sus esfuerzos para combatir la emisión de facturas falsas. La reforma fiscal de 2020 incluyó la adición de penas más severas y la clasificación de estos delitos como delincuencia organizada cuando se realicen de manera sistemática y con la participación de más de tres personas. Estas medidas buscan desincentivar la práctica y fomentar una mayor cultura de cumplimiento fiscal.
Video: 24 Morelos
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