“Es un honor estar con Obrador”, fue el grito de cientos de personas que se dieron cita en la parroquia de Santo Domingo en el municipio de Tlaquiltenango en donde el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, llevó a cabo la Evaluación del Programa Nacional de Reconstrucción.
El primero en hacer uso de la voz fue el gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco Bravo, quien habló del reto que significó la reconstrucción luego del sismo de septiembre de 2017, sobre todo atendiendo el abandono que le fue heredado.
“Muchas gracias señor presidente por todo el apoyo que nos brindó en los 36 municipios, siempre estaré agradecido con usted”.
Edna Elena Vega Rangel, Subsecretaria de Ordenamiento Territorial y Agrario, dijo que la tarea fue compleja, la gente se sentía abandonada por el Gobierno de México, pero gracias al plan puesto en marcha se pudieron realizar más de 2 mil acciones de vivienda, templos, sitios históricos, escuelas y hospitales, con una inversión superior a los 33 mil 600 millones de pesos en 10 estados, 889 municipios.
“El avance es del 99%. Para Morelos fueron en total 9 mil 653 acciones y una inversión cercana a los 7 mil 200 millones de pesos”. En materia de cultura, tres mil 200 sitios históricos en Morelos fueron dañados por el sismo del 2017, los cuales fueron reconstruidos.
Por su parte, la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo, recordó que Morelos es el estado 22 en ser visitado como parte de la gira de transición, la cual ha sido “emotiva” esta, en Tlaquiltenango, reiteró que dará continuidad a las políticas públicas impulsadas por Andrés Manuel López Obrador.
“Todo se hace de frente al pueblo de México, informar lo que hizo el presidente es muestra de ello, como es el plan de reconstrucción. México ratificó que quiere seguir en la transformación, tenemos las mismas causas que es la justicia social, ambiental y cultural, vengo aquí a comprometerme con ustedes, a decirles que vamos a guardar esos principios, que vamos a gobernar con el principio de primero los pobres”.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, recordó la lucha de Emiliano Zapata, quien luchó por las tierras y nunca se corrompió para elegir la comodidad de convertirse, respondiendo “yo no fue a la revolución para hacerme hacendado, yo estoy en la revolución para que se le entregue la tierra a campesinos”.
“México se queda en muy buenas manos; me voy tranquilo.”, así se despidió de Morelos a meses de que entregue el cargo, asegurando que pronto se jubilará pues ya son 50 años de trabajo, no sin antes, proponer que los programas sociales se eleven a rango constitucional.
Pidió a los morelenses evitar que regresen los “corruptos”, que en campaña regalaban “frijol con gorgojo”, pero también, exhortó a los políticos morenistas no “tenerle mucho apego ni al dinero, ni al poder, la felicidad es estar bien con uno mismo y con el prójimo”.
