Después de que enfermeras de Jalisco reportaran que han sufrido ataques y discriminación de civiles por creer que pueden ser portadoras de COVID-19, ahora se registran nuevos casos en Sinaloa.
De forma anónima, un grupo de trabajadoras de la Salud documentaron ante los medios de comunicación locales que han sufrido agresiones en la calle o las afueras de los hospitales, pues la gente las ve con el uniforme y creen automáticamente que pueden estar contagiadas de COVID-19.
Uno de los casos es el de Imelda “N”, quien al salir de trabajar en la Clínica familiar 55 del Seguro Social, un civil la persiguió y la “bañó” en cloro, sustancia que le cayó en el rostro.
Ante este caso, sus compañeras también temen por su seguridad, ya que es una situación que se ha visto anteriormente en otros estados.
Todo el personal médico es sometido a filtros de limpieza y sanitización al entrar o salir del hospital, por lo que no hay riesgo con los civiles, asegura una de las denunciantes.
Por dichas agresiones, ya están considerando vestir ropa de civil en la calle cuando se dirigen a su trabajo o regresan a casa, con el objetivo de evitar estas agresiones sin razón.