Autoridades de Salud en Brasil informaron que debido al severo incendio que sufre la Amazonia, problemas respiratorios comenzaron a incrementar en la población, especialmente en niños y ancianos.
Del 1 al 10 de agosto, el promedio de casos pasó de 120 a 280. El clima seco y el humo, han generado problemas que van desde una simple tos por irritación, hasta neumonías y secreciones, por lo que la urgencia de controlar esta catástrofe es de suma importancia.