Una pequeña cría de lobo marino fue encontrada varada en un área rocosa de Playas de Rosarito, en Baja California; especialistas de la PROFEPA atendieron el llamado.
Por fortuna el ejemplar juvenil no presentó lesiones o marcas de actividades antropogénicas, sin embargo no era apto para buscar su propio alimento, por lo que fue trasladado a las instalaciones de la PROFEPA en Ensenada, con el objetivo de que recibiera los nutrientes necesarios.
Dos días después se determinó que el lobo marino evolucionó de manera satisfactoria, por lo que fue reintegrado a su hábitat natural al sur de Ensenada.
Con información de PROFEPA.