Desde “La Mañanera” de este viernes, el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Javier Jiménez Espríu, informó a detalle sobre las investigaciones del accidente aéreo donde murió la gobernadora de Puebla, Martha Érika Alonso y su esposo, el ex gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle.
Declaró que, un alabeo (desplazamiento) repentino hacia la izquierda es la causa probable del accidente aéreo, situación que no pudo controlar el piloto en turno, provocando que el helicóptero se invirtiera en vuelo.
“Uno de los sistemas que le daba la estabilidad al helicóptero donde falleció la gobernadora de Puebla, tenía dos tornillos sueltos que provocaron un desvío a la izquierda en pleno vuelo”
Y es que, de acuerdo con Jiménez Espríu, la tripulación del helicóptero informó desde un mes antes sobre fallas mecánicas similares a las que causaron el accidente en 2018. Por lo tanto, la aeronave no estaba en condiciones de funcionar, pero desde el 17 de diciembre ya era operada a pesar de los defectos presentados.
“La empresa que renta el helicóptero lo siguió usando a pesar que, 11 días antes del accidente, registró una falla mecánica en el sistema que hace rotar las hélices”
Además, se esclareció que el helicóptero no fue golpeado por ningún ave, tampoco recibió algún impacto ni soltó piezas mientras se mantenía en vuelo; de esta forma queda descartada la posibilidad de un atentado.
“El helicóptero tenía que haber estado en tierra. Hizo múltiples operaciones antes de ese vuelo. Se pudo haber caído en cualquier momento”
Ante ello, el titular de la SCT señaló que las actividades de la empresa Servicios Aéreos del Altiplano y el taller Rotor Flight Services, fueron suspendidas y ya se inició una auditoría. Las sanciones que implementaría la dependencia pueden ser la suspensión total de operaciones, mientras que de la parte penal se hará cargo otras autoridades.
Con información de Notimex.