Las lluvias de agosto y septiembre son las más fuertes en todo el estado de Morelos, de acuerdo con estadísticas oficiales del Servicio Meteorológico Nacional. Ante ello, uno de los grandes problemas que se viven a diario son la falta de bacheo y avenidas que inevitablemente se inundan ante una mínima cantidad de lluvia.
“Una vez iba transitando abajo del puente del Polvorín sobre el carril de baja y me cayó del Distribuidor Vial una ‘cascada’, impidiéndome ver correctamente y caí en un bache tremendo que está antes de la estación de gasolina”, comenta Marcos Villarreal, un vecino de Zapata.
Así como Marcos que cayó en un bache, hay varios riesgos de conducir con tormentas o inundaciones, y aquí mencionaremos algunas otras:
- Conducir en zonas inundadas puede dañar tu motor de forma casi irreversible. Si tienes que pasar forzosamente por estos sitios, lo más recomendable es no soltar el pie del acelerador hasta pasar por completo el charco.
- Otra recomendación es que si tu automóvil se quedó parado en medio de la inundación, no intentes encenderlo, porque eso puede dañar la máquina y sistema eléctrico.
- Revisa siempre la vida de tus limpiaparabrisas. Si escuchas que se atoran o hacen ruido al accionarlos, es momento de cambiarlos.
- En tormenta es importante que, si no conoces el lugar por donde transitas, sigas a otro vehículo.
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