Este miércoles fue bombardeado un hospital infantil en la región de Mariúpol, ciudad al sureste de Ucrania, a manos de militantes rusos.
Ante esta lamentable situación, el vicealcalde de Mariúpol, Sergei Orlov, informó que tres personas, incluido un menor, murieron en el ataque. De acuerdo con los informes, hubo al menos otras 17 personas que resultaron lesionadas, algunas de los cuales son mujeres embarazadas.
“Estoy absolutamente seguro de que [las tropas rusas] conocen esta instalación. Este es el tercer hospital que están destruyendo en esta ciudad“, expresó el mandatario ucraniano.
Asimismo, las imágenes de las habitaciones del hospital de Mariupol con sus cambiadores de color rosa llenos de vidrio y escombros de las ventanas rotas, subrayaron la brutalidad sin sentido de la invasión.
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