Las famosas calandrias de Acapulco deberán retirar los caballos como medio de tracción en un plazo máximo que concluye a finales de febrero; así lo acordaron con las autoridades municipales.
De acuerdo con lo establecido, a finales del siguiente mes todos los propietarios de este tipo de vehículos y que realicen dicha actividad turística, deberán sustituir a los equinos por cuatrimotos, mismas que les entregará el gobierno.
Con una inversión de dos millones de pesos, se comprarán 56 de estos vehículos motorizados, presupuesto que ya estaba destinado desde finales del 2018 por el mismo Congreso de Guerrero, al aprobar la ley que castiga el maltrato animal.
La directora de Ecología Municipal, Guadalupe Rivas, informó que no se permitirá que ningún caballo permanezca en una zona poblacional o comercial, por lo que se ha ofrecido a los sus encargados llevarlos a un santuario en Veracruz, Puebla o Guerrero, pero que aún así hay muchos que están decidiendo quedárselo.
Por su parte, los dueños de calandrias advierten que todos se deben de cambiar al mismo tiempo y esperan que se cumplan con todas las cláusulas del acuerdo, ya que de lo contrario regresarán a usar caballos en un año.