El senador morenista, Joel Molina, murió por COVID-19 el sábado pasado; según declararon autoridades de Salud, asistió infectado a la sesión del Senado.
Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud, informó que el funcionario no se pudo haber contagiado en la Antigua Casona de Xicoténcatl, donde fue la sesión, porque el periodo de incubación no corresponde al tiempo de infección y deceso.
“El senador que perdió la vida no se pudo haber contagiado ese martes en el Senado; el periodo de incubación es de 5 a 6 días, y el senador la misma noche ya tenía síntomas; lo segundo es que la respuesta de la Secretaría de Salud al Senado no fue sobre el estado de salud de cada senador. Lo que se consultó es que si el protocolo de seguridad era compatible con los lineamientos de seguridad sanitaria”.
Y es que después de la sesión en la que se acordó la eliminación de los Fideicomisos, se han confirmado al menos 3 contagios más; por ello en el recinto se encendieron las alertas y se realizarán pruebas PCR a todo el personal.
Aquellos que no cuenten con un certificado negativo de COVID-19, no podrán acceder al recinto; además solo asistirán al Pleno la mitad de los senadores y el resto trabajará desde sus oficinas.
Con información del Gobierno de México vía medios nacionales.