Una sentencia es la resolución definitiva en la que se pone fin a un proceso judicial y es dictada por un juez o tribunal, solucionando definitivamente un caso controvertido ante ellos; aun siendo esta una de las definiciones más simples, tradicionalmente se considera al derecho como una profesión que utiliza un lenguaje propio entre sus pares y que no es sencillo de comprender para la mayoría de las personas.
El significado sentencia, proviene del vocablo latino “sentiendo”, ya que el juzgador debería declarar lo que siente una vez que ha analizado un caso y su conocimiento lo traduce en la resolución, abusando en muchos de los casos de tecnicismos que, por el contrario al espíritu de una resolución, pueden llegar a confundir a muchos de los justiciables.
De esta manera, el dinamismo del propio derecho ha motivado la utilización de las llamadas “Sentencias en formato de lectura fácil”, siendo una manera de presentar la resolución judicial pretendiendo el máximo de los entendimientos de lo que quieren decir los jueces, evitando la lectura de incontables fojas de textos para alguien que no entiende el léxico de los abogados.
El resultado, es un vocabulario de derecho evolutivo y de fácil acceso a todas las personas y acorde a las reformas constitucionales y de los tratados internacionales, pretendiendo garantizar la participación de la comunidad infantil a través de un lenguaje simple y directo en el que se evitan los tecnicismos, así como los conceptos abstractos; ello mediante el uso de ejemplos y empleando un lenguaje cotidiano, personificando el texto lo más posible, además de atender cuestiones de forma como el emplear una tipografía clara, con un tamaño accesible y que los párrafos sean cortos y sin justificar, a efecto de que la lectura sea más sencillo.
Y fue precisamente así, como hace apenas unos días se vivió en el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Morelos, un hecho sin precedentes, emitiéndose en por primera vez en la historia del Poder Judicial una sentencia de lectura fácil, dejando de lado la formalidad y rigidez, para dar paso a la accesibilidad y flexibilidad en el lenguaje utilizado.
Esto sucedió en el Juzgado Décimo Familiar del Primer Distrito Judicial a cargo de la Jueza Sandra Gaeta Miranda, donde a través de una sentencia ilustrada se dirigió a dos menores de edad de 4 y 9 años, permitiéndoles comprender de manera clara y sin rodeos la manera en que se realizará la convivencia con sus padres.
Este sin duda es un gran esfuerzo por parte de la justicia en Morelos para tratar de acercar la justicia de una manera no solo pronta y expedita, si no también entendible para todas y todos los justiciables; la experiencia de las sentencias de lectura fácil debe atender a todas las personas sin importar su estrato social o estado de vulnerabilidad, protegiendo sus derechos de acceso a la justicia.
Estamos presenciando cambios generacionales en muchos sectores de nuestra sociedad, y el Poder Judicial del Estado de Morelos pareciera comienza a recuperar el protagonismo que hace mucho tiempo no se le veía, preocupado y ocupado en resolver tanto lo urgente como lo verdaderamente importante.