La Asamblea General de Naciones Unidas votó este jueves a favor de suspender a Rusia de su Consejo de Derechos Humanos por las “violaciones y abusos graves y sistemáticos” cometidos durante la invasión rusa a Ucrania.
En la sesión celebrada en Nueva York, 93 países votaron a favor de la medida, 24 en contra y hubo 58 abstenciones.
Se necesitaba que dos tercios de la Asamblea General votaran a favor para retirar a Rusia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Según la resolución, la votación suspende los derechos de membresía en el Consejo de Derechos Humanos de la Federación Rusa.
Previo a la votación, el embajador de Ucrania ante las Naciones Unidas, Sergiy Kyslytsya, pidió a todos los estados miembros de las Naciones Unidas apoyar la resolución que suspendía a Rusia del consejo.
“El mundo ha llegado a una coyuntura crucial. Somos testigos de que nuestro crucero atraviesa una niebla traicionera hacia icebergs mortales. Podría parecer que deberíamos haberlo llamado Titanic en lugar de Consejo de Derechos Humanos… Necesitamos tomar una acción hoy para evitar que el consejo se hunda”.
En respuesta, el embajador adjunto de Rusia ante las Naciones Unidas, Gennady Kuzmin, pidió a los miembros del consejo que rechazaran la resolución, diciendo que sentaría “un precedente peligroso” y añadió que:
“Hoy no es el momento ni el lugar para el teatro, ni para este tipo de actuaciones extremadamente teatrales como la presentada por Ucrania. De hecho, el proyecto de resolución que estamos considerando hoy no tiene relación con la situación real de los derechos humanos en el terreno”.
Asimismo, el representante ruso sostuvo que la votación sobre la suspensión de Rusia del Consejo de Derechos Humanos es un intento de Estados Unidos para mantener su posición dominante y control total para continuar con su intento de colonialismo de derechos humanos en las relaciones internacionales.
Así, la suspensión de Rusia este jueves es apenas la segunda en la historia del Consejo. La primera fue la de Libia en 2011.