La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) está lista para validar los resultados de las elecciones del 2 de junio, que proclamaron a Claudia Sheinbaum como presidenta electa de México.
El tribunal parece inclinarse por desestimar las impugnaciones presentadas por la oposición, argumentando que la supuesta intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador no afectó el resultado final.
El proyecto de validación, elaborado por los magistrados Felipe de la Mata y Alfredo Fuentes, concluye que, a pesar de las sentencias que reconocen una intervención indebida del presidente, no hay pruebas suficientes de que dicha intervención haya tenido un impacto significativo en la elección.
Según el proyecto, los actos del presidente en sus conferencias mañaneras se consideran "aislados e inconexos" y no evidencian un patrón sistemático que haya influido en el resultado electoral.
El proyecto también desestima las alegaciones de la oposición sobre violencia generalizada, intervención de sindicatos, uso indebido de programas sociales y otras irregularidades, argumentando que las pruebas presentadas no configuran un contexto de violencia que haya incidido significativamente en la elección presidencial.
Aunque el tribunal ha reconocido previamente que López Obrador intervino en la contienda, este reconocimiento no se traduce en una afectación sustancial del proceso electoral. La decisión del tribunal se basa en la insuficiencia de pruebas para considerar estas intervenciones como sistemáticas.
La excandidata presidencial Xóchitl Gálvez y la coalición PAN-PRI-PRD aún tienen la oportunidad de solicitar audiencias con los magistrados para discutir esta propuesta, que será sometida a votación.