México se prepara para presenciar un eclipse solar este 8 de abril, un fenómeno astronómico que, aunque fascinante, plantea riesgos significativos para la salud visual si no se toman las precauciones adecuadas. La mirada directa a un eclipse, incluso por breves momentos, puede causar daños irreparables en los ojos, como ceguera y quemaduras corneales, debido a la intensa luz y radiación que emite el Sol.
Sergio Barbero, del Instituto de Óptica del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, advierte sobre el peligro de observar eclipses solares sin la protección adecuada. El uso de "soluciones caseras" como radiografías, negativos o cristales ahumados para mirar el sol durante estos eventos puede llegar a ser muy peligroso.
A diferencia de los eclipses solares, los eclipses lunares presentan menos riesgos para la vista, permitiendo una observación más segura sin la necesidad de protección especial.
Asimismo, la proliferación de "gafas de eclipse" falsas, una vez más, afecta la salud visual, por lo que se insiste en la importancia de verificar la calidad y seguridad de estos dispositivos antes de su uso. La radiación ultravioleta e infrarroja, invisible al ojo humano, puede causar daños severos en segundos al penetrar la retina sin activar mecanismos de defensa natural como la dilatación de la pupila o el cierre de los párpados.
La Academia Americana de Oftalmología sugiere revisar minuciosamente cualquier filtro o gafas solares para eclipses antes de su uso, asegurándose de que no presenten rasguños o daños. Es esencial seguir las instrucciones de uso, proteger especialmente a los niños durante la observación, y solo retirar la protección ocular en el breve momento de un eclipse total.
Este conocimiento es vital para los aficionados a la astronomía en todo el mundo, pues todos debemos prepararnos y tomar precauciones al experimentar la belleza de los eclipses sin comprometer la salud visual.