Ni una semana había pasado del Día Internacional de la Mujer, en el que decenas de miles de mujeres salieron a las calles a manifestarse por la desigualdad, la violencia, la discriminación, el acoso y la inseguridad de la que son objeto todos los días, cuando nos enteramos de varios sucesos que nos estremecieron y generaron indignación, malestar y coraje.
Por un lado, apenas al otro día de la conmemoración de la lucha de las mujeres, fuimos testigos de cómo un padre violentó de manera premeditada no solo a su expareja, sino a sus dos menores hijas, niñas que pedían e imploraban tanto a los impartidores de justicia como a su propio padre de origen israelí, que les permitieran quedarse con su mamá en México, argumentando que aquí simplemente son felices con su familia y sus amigas, mientras que su papá es violento y su madrastra las maltrata, sin embargo, bajo el amparo del Estado Mexicano, el Poder Judicial de Morelos determinó la restitución de las menores con su padre, sí, ese mismo poder judicial que ahora ha reconocido vicios y deficiencias en los juzgados familiares, en voz de su propio titular.
Es importante señalar, que como este caso de Violencia Vicaria, que no es otra cosa que el violentar y dañar a una madre atacando a sus hijas o hijos, existen al menos 19 casos más en Morelos, mientras que en todo el país la cifra llega al menos a 600, de acuerdo con la página “Yo también soy Violencia Vicaria”, formada por madres víctimas de este tipo de agresiones.
Por si esto fuera poco, tres días después de la conmemoración a la mujer, en la Colonia Chapultepec de Cuernavaca un sujeto asesinó a una mujer, de quien ahora sabemos era su expareja a la que le pidió regresara con él, y ante la negativa decidió simplemente cometer la mayor de las violencias hacia la mujer, asesinándola de la manera mas ruin.
Al día siguiente, el sábado, integrantes de la Colectiva Venadas, en su mayoría universitarias, se manifestaron en la Paloma de la Paz con la colocación de cruces moradas de madera para protestar por los 77 feminicidios contabilizados en el 2021, siendo que de enero a la fecha ya llevamos 20, según el Colectivo Género 33, ante la simple y apática mirada de quienes por ahí transitan, y ante quienes buscan visibilizar y sensibilizar sus demandas más justas.
Así concluyó paradójicamente la semana en la que se conmemoró el Día Internacional de la Mujer, en medio de todos estos terribles, lamentables e insultantes hechos, la misma semana en que la que miles de mujeres se manifestaron por la violencia en su contra, fueron estas atrocidades las respuestas a sus demandas.
¡Ya basta!
No podemos, ni debemos normalizar la violencia en ninguna de sus modalidades, mucho menos en contra de las mujeres, pues son ellas precisamente de los pocos sectores que se atreven a levantar la voz por toda la sociedad, y son precisamente ellas, quienes deberían de estar al centro de los procesos de la construcción de paz, porque son ustedes las mujeres, las valientes, las resilientes, las que no se amedrentan, las que luchan, las que buscan salir adelante contra todo y contra todos, son ustedes las mujeres, mucho para tan poca sociedad.
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