Virgen de Guadalupe en Morelia ¿llora lágrimas de sangre?
La fe y el misterio se encuentran en este caso sucedido en Morelia: una figura de la Virgen de Guadalupe ha dejado perpleja a toda una comunidad comunidad. El pasado 2 de junio, en una humilde casa de la ciudad, la estatua de la Virgen, tallada en yeso, habría vertido lágrimas de sangre, según testigos presenciales.
La residencia, ubicada en el número 45 de la calle Joaquín Amaro, en la colonia Obrera, se ha convertido en un lugar de peregrinación para cientos de fieles católicos, quienes buscan presenciar lo que algunos consideran un verdadero milagro.
Para Saúl Anguiano, vecino del lugar, este evento es motivo de reflexión y emoción. "Sí siente uno cosas que no había sentido, como una alegría pero también como tristeza verdad, porque sabe qué nos estará dando a entender, lo que vaya a pasar más adelante solo ella sabe, es un milagro, ojala y sea un milagro para bien para todos", expresó.
Entre los visitantes, se cuentan aquellos que afirman haber experimentado sanaciones y alivios tras tocar la imagen de la Virgen. Una creyente relató: "La fe fue tan grande en esta persona, empezó a tocar el manto y se tocó la cabeza así y como a los 3 minutos me dijo ‘Migue, se me acaba de quitar el dolor de cabeza’. Ayer vino una señora casi arrastrando su pie, es una vecina que vive a dos cuadras de aquí, me dijo ‘déjame tocar a la virgen’, la tocó y se tocó su pie y ahorita vino a dar testimonio, me dijo ‘vengo a darle gracias a la virgen porque el dolor se me desapareció’".
Sin embargo, la postura oficial de la Arquidiócesis de Morelia insta a la cautela y a una investigación exhaustiva del fenómeno. El presbítero Ángel David Arias, director de Comunicación, señaló: "La Iglesia Católica siempre se ha caracterizado por su prudencia en tales asuntos, evitando descalificaciones o afirmaciones gratuitas, sin el necesario fundamento".
La Arquidiócesis ha anunciado que conformará un equipo para estudiar detalladamente el caso. Mientras tanto, invita a la comunidad a la reflexión y la oración, instando a que se trate el tema con discreción y respeto.