Hace unos días, se difundió un video donde hombres armados acudieron a una fiesta en una comunidad de Guerrero; mucho se habló de un caso fortuito, de que el gobierno no puede estar al pendiente de estas situaciones que se dan en comunidades rurales, pero…y lo ocurrido en San Cristóbal de las Casas, en Chiapas
¿Tampoco es culpa del gobierno?
Cada vez es más frecuente ver comandos armados, caminando y causando pánico entre la sociedad, sin complejo alguno; lo que paso en San Cristóbal de la Casas, en Chiapas nos vuelve a dejar en claro el rebase de los grupos criminales sobre las autoridades, quienes se empecinan en decir que todo esta bien, que se avanza en el combate a la corrupción y al crimen organizado.
Pero la realidad, los otros datos los tenemos y sobre todo padecemos los mexicanos de a pie; hoy no es extraño ver a hombres fuertemente armados caminando por las calles, peleando, a plena luz del día por la plaza dentro de un mercado, mientras afuera, hombres, niños y mujeres se mantenían, literalmente “pecho tierra” para evitar salir heridos o peor aún: muertos.
Los videos, las fotografías dieron cuenta de como las personas dentro de un hospital trataron de cubrirse de las ráfagas por los disparos que se realizaron, y otros más quedaron atrapados en una tienda de autoservicio.
Todos ellos sabían lo que estaba ocurriendo, lo que no se tenía claro es quién iba a actuar en consecuencia, pues en las autoridades ya no se cree, sobre todo tras las declaraciones del gobernador, Rutilio Escandón, quien siguiendo la doctrina morenista del presidente, Andrés Manuel López Obrador, minimizó los hechos diciendo “tenemos un pueblo bueno. Estos que se enfrentaron son vándalos”.
Claro, vándalos a los que tiene justamente que combatir.
Y lo dicho, estas escenas ya no son ajenas ante nuestros ojos, días después sobre una carretera en Sinaloa se logró captar un despliegue de hombres armados, quienes estaban estacionados, sin ser molestados por ninguna autoridad.
En casos similares, estos convoyes han desarmado a elementos de la Guardia Nacional; les han quitado cartuchos, equipos tácticos, armas…
El presidente Andrés Manuel López Obrador dice que la violencia en México, no es generalizada; se trata de zonas donde operan grupos criminales y donde no se han registrado enfrentamientos.
¿De verdad esa es la perspectiva?
Pues hoy, las otras cifras, sí esas que, sí vemos y, repito que padecemos los mexicanos nos dicen muestran la realidad.
Hoy los más de 132 mil homicidios dolosos, en los 43 meses que lleva el gobierno obradorista, nos preocupan, sobre todo por lo poco que importa a las autoridades, quienes se aferran a no reconocer la problemática.
Y claro que duelen los muertos de los anteriores sexenios, los más de 35 mil de Fox, los más 53 mil de Calderón, los más de 74 mil de Peña Nieto…todos los niveles de violencia que esas muertes han provocado, preocupan e indignan sobre todo los mal llamados “daños colaterales”, pero en este sexenio inquietan que, a pesar de que las cifras no se reconoce poco se hace.
No basta con proponer una cartilla moral, un regaño de las madres a sus hijos delincuentes, se necesitan acciones y sobre todo no intentar protegerlos bajo el respeto a los derechos humanos.